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Durante tres días se realizó la jornada de Oración por Chile, en el Santuario de La Tirana, -ubicado en plena Pampa del Tamarugal-, congregando... Llamado a unidad para superar crisis estudiantil, hizo Obispo de Iquique

Durante tres días se realizó la jornada de Oración por Chile, en el Santuario de La Tirana, -ubicado en plena Pampa del Tamarugal-, congregando a unos tres mil devotos de la Virgen del Carmen y quince bailes religiosos, destacando la cofradía  Samaritanos Hijos de Locumba, de Perú.  La fiesta, que cumple con el ritual característico del 16 de julio, marcó cada uno de los momentos de la festividad religiosa-popular, lo que de algún modo, se pierde en la fiesta central, por los miles de devotos.

El Día de Oración por Chile, es una festividad instaurada por la iglesia chilena para orar por la Patria. Así lo hizo el obispo diocesano, Marco Ordenes, durante la homilía que pronunció en la misa central, con la participación de devotos y autoridades. Asistió la Intendenta Luz Ebensperger, el gobernador del Tamarugal, Espártago Ferrari, entre otros personeros. 

Durante la homilía el prelado destacó el tema de la unidad, expresando que sólo si se logra aquello, Chile podrá superar los momentos difíciles que vive,  a partir de la crisis en la educación.

“Eso le falta a la Patria, una mirada más positiva; la capacidad de amar, de decir la verdad; el respeto a la autoridad, a la familia”, señaló el Obispo, añadiendo que “no nos quedemos en la mirada negativa, porque es posible solucionar este conflicto estudiantil y otros que puedan venir,  pero que con la mirada de Dios”.

“Eso es lo que necesitamos y se lo venimos a pedir a la Señora, para que haga que cedamos, porque si seguimos en este conflicto, podremos tener otros problemas más graves”.

La víspera

Ya la noche del sábado, durante la víspera, monseñor Ordenes se refirió a temas de la contingencia que vive nuestro país indicando que  “sólo Dios es la solución para nuestro país, para nuestros conflictos, para nuestras diferencias, para la falta de diálogo, para las posturas radicalizadas. Solo Dios le devuelve a esas tinajas vacías, en las Bodas de Caná de Galilea, la fuerza, la riqueza, la belleza a esa celebración”. Lo señaló rememorando la lectura del Evangelio.

“¿Porqué estamos aquí? Porque estamos con la esperanza que Dios haga lo mismo en nuestro país, y estamos con la esperanza cierta de que esa mujer, la Madre del Señor también intervenga ahora por nosotros, por mi familia, por el joven drogadicto, por mi enfermo, por la realidad que me toca, por los sufrimientos que tengo, por los problemas que no se resolver”, dijo el Obispo.

“La solución más profunda y definitiva de nuestros problemas es Dios. ¿Porqué ha ocurrido el milagro de Caná de Galilea? Porque está la materia y porque está Dios con la materia. Está el agua, pero no es suficiente, tiene que estar el Señor. No nos olvidemos de esto”, sentenció monseñor Ordenes y fue enfático al decir que “cuando Dios no está, entonces por más que intentemos llenar las tinajas con agua, nada pasará, por más que intentemos en transformar esa agua en vino, nada pasará. Solo Dios transforma la historia, nuestro corazón, solo Dios es solución para nuestras amarguras, tristezas, para nuestros problemas”.

Fe y devoción

La festividad de Oración por Chile,  en La Tirana, se inició el viernes, día en que empezaron a congregarse peregrinos y bailes religiosos.

La festividad contempla los mismos rituales que la fiesta grande de julio, con la entrada de los bailes, saludo en la Hermita y en el templo, misas por distintas invocaciones y la Eucaristía central. En la jornada del domingo, se realiza la procesión por las calles del pueblo y despedida de la “Chinita”, que vuelve al altar central, mientras los fieles toman cintas tricolores y multicolores, generan un ambiente especial n el tempo.

El Obispo Ordenes estuvo en todo el recorrido de la procesión, mientras que los bailes se iban turnando uno a uno, para rendir honores a «la Chinita del Carmelo», para cantar sus letanías y saludarla.

María Segovia,  peregrina de Iquique, que concurrió junto a su familia señaló que “nos encanta venir a esta fiesta, porque podemos participar muy intensamente. Para e 16 de julio viene mucha gete y uno tiene dificultades para venir al templo, con tantos y tantos devotos”.

 

 

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