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Por Percy Avendaño G., Licenciado en Comunicaciones Si de algo estábamos seguros durante 2011 es que el cloud computing era el horizonte hacia donde... Los servicios en la nube no son eternos

Por Percy Avendaño G., Licenciado en Comunicaciones

Si de algo estábamos seguros durante 2011 es que el cloud computing era el horizonte hacia donde los usuarios domésticos y grandes empresas se dirigirían en busca de seguridad y respaldo a todo lo que generan, hacen y guardan en los  computadores.

El cloud computing o los servicios en la nube representan la capacidad de almacenar toda nuestra información en servidores remotos y poder recuperarlos desde cualquier computador con una conexión a Internet. Esta capacidad se ve reflejada en diferentes servicios que existen en internet y que van desde el uso de redes sociales, correo electrónico o almacenamiento de archivos en forma remota.

Durante las primeras semanas de 2012 el cloud computing ha recibido certeros golpes desde diferentes perspectivas. Han surgido pequeñas y gigantescas noticias que nos indican que los servicios en la nube no son tan seguros o constantes como parecían en un primer momento.

La principal noticia está en la caída de Megaupload y la inminente destrucción de millones de archivos que alberga. Aunque la gran mayoría de estos archivos eran copias de películas, series de televisión y música sin las licencias correspondientes de sus dueños, Megaupload también era ocupado para almacenar documentos y archivos personales desde las fotos de las vacaciones hasta respaldo del trabajo diario. Con las acciones que tomó el gobierno norteamericano se puso en tela de juicio a cualquier servicio en internet que ofreciera la posibilidad de almacenar y compartir archivos que tuvieran derechos de autor. Desde esta perspectiva, el ojo inquisidor de los defensores de los derechos de autor en Internet, puede recaer en otros sitos que, distinto a Megaupload.

En definitiva, estamos en tiempos inciertos en el cual nadie puede adivinar qué sucederá con sitios de almacenamiento de archivos con capacidad ilimitada que ofrecía Megaupload y otros cientos más.

Otra noticia que llamó la atención es la reducción personal del área operativa de Flickr, sitio que pertenece a Yahoo y que durante años fue el lugar por excelencia para almacenar fotografía para aficionados y profesionales. Por una módica suma, Flickr ofrece almacenamiento ilimitado en sus servidores. Para  muchos, Flickr es una alternativa para guardar un respaldo ordenado de todas las fotografías digitales tomadas. Con los últimos anuncios en Yahoo y varios rumores referentes a este servicio hacen temer que Flickr no es la respuesta al respaldo de fotografías para el usuario doméstico o profesional.

La tercera noticia que también nos indica que el cloud computing no es tan certero y seguro como pensamos, es la decisión de Google de cerrar Picnik, un servicio basado en la nube que permitía editar imágenes en línea. La idea era simple: no era necesario tener un programado instalado en el computador, Picnik lo hacía todo en la nube. Incluso ofrecía una opción premium con mayores funciones. Ahora Google, quien está en una política de centrar sus esfuerzos en Google+, decidió cerrar Picnik y devolver el dinero pagado por sus usuarios premium. En abril el sitio cerrará sus puertas definitivamente y dejará a varios viudos de este servicio basado en la nube.

Estas tres noticias tienen un fondo común. Los servicios y almacenamiento en la nube no son tan permanentes como un pensaba en un principio. Confiar en que siempre estarán disponibles es un error. Al final, tener copias de seguridad guardados en un cajón sigue siendo una acción que debemos tomar. Nunca sabremos cuando un sitio dejará de funcionar.

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