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Cambio21.cl / Por Teresa Frías K.- De este 21 de mayo, varias serán las postales que quedarán para el recuerdo. Pero sin duda que una de... De patética califican operación acarreo para conseguir aplausos para Piñera en Cuenta del 21 de mayo

Cambio21.cl / Por Teresa Frías K.- De este 21 de mayo, varias serán las postales que quedarán para el recuerdo. Pero sin duda que una de las más llamativas será el engaño y acarreo de cientos de personas para que se instalaran en el frontis del Congreso con la finalidad de aplaudir a Piñera y a sus ministros y atacar a Michelle Bachelet

De este recién pasado 21 de mayo, varias serán las postales que quedarán para el recuerdo. Pero sin duda que una de las más llamativas será la del acarreo de cientos de personas para que se instalaran en las afueras del Congreso en Valparaíso con la finalidad de aplaudir al presidente Piñera a su llegada

Pero no nos engañemos. Prácticas como estas son realizadas por todas las alianzas políticas, no es algo nuevo, el punto es que como diría un joven «hay que saber hacerla».

Cuando un candidato decide «acarrear» gente, lo primero que debe tener en cuenta es que esas personas tengan sintonía con él, es decir, que lo apoyen ya sea militando en el partido político o por simpatía. Nunca se puede «acarrear» a alguien sin ser honesto del motivo de la acción. Error 1: el «acarreador»: no le contó la verdad a las personas y por ello quedó al descubierto.

Esto quedó más que claro cuando algunos periodistas le preguntaran a la gente que estaba con pancartas a favor del gobierno cómo habían llegado a Valparaíso. Ellos señalaron que no sabían a qué iban, que les regalaron una colación consistente en jugo, galletas y un Chocman (queque cubierto de chocolate y muy popular en las colaciones escolares)y además les señalaron que las llevarían a la playa. Cosa que claramente, no ocurrió. Error 2: lisa y llanamente los engañaron para que fueran a apoyar a Piñera.

Lo que también resultaba llamativo era ver unas galerías especialmente instaladas, donde se ubicaron jóvenes de las juventudes UDI que partieron su performance de apoyo a las autoridades con gritos de ¡Tía Coty! cuando llegó la alcaldesa de Viña, Virginia Reginato, al menos ellos si sabían a lo que iban.

Estas personas que participaron en el «acarreo» eran de Quillota, Villa Alemana, Quilpué y de los cerros de Valparaíso. Todas personas humildes que dijeron que fueron convencidas por dirigentes de la UDI para ir a pararse frente al Congreso a aplaudir a los ministros y parlamentarios de la derecha. Error 3: no evitar que se conociera el origen de las personas «acarreadas».

Desde el gobierno se «hacen los lesos»

Por su parte, el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, descartó que haya habido acarreo de gente para apoyar al Presidente Sebastián Piñera en su discurso del 21 de mayo en Valparaíso.

El titular de la Segpres le bajó el perfil a la polémica por la supuesta entrega de comida y golosinas para asistir a apoyar al Presidente en la cuenta pública. Además, destacó que «a la salida de la ceremonia me empezaron a gritar Larroulet, Larroulet y hasta me creí presidenciable», afirmó tratando de quitarle seriedad al asunto.

«Lo que yo vi, y los que gritaban Larroulet, Larroulet, sabían perfectamente a lo que iban. Eran personas que son adherentes. De hecho, había un grupo de jóvenes de juventudes de los partidos políticos de la coalición. En consecuencia, es como cuando uno va al estadio con sus hijos», declaró en entrevista con Canal 13.

Apoyan el acarreo

Por su parte, como un hecho «perfectamente legítimo» calificó el senador y presidente de RN, Carlos Larraín, la presencia de cerca de 200 personas en las afueras del Congreso Nacional.

El senador salió al paso de las acusaciones de «acarreo», y aseveró en entrevista con radio Agricultura que «no me parece nada de mal que alguien se preocupe de llevar partidarios del gobierno, porque hay muchísima gente que lo que hace es aleonar a otras personas para que salgan a romper, a hacer trizas los semáforos y pegarle a la policía».

«Me parece perfectamente legítimo, además nos sube un poco el ánimo, porque la calle no es solo el tipo que se tapa la cara, los famosos encapuchados», agregó.

Larraín dijo además «que nuestro partido se preocupe de que vaya un grupo de personas a avivar al gobierno me parece sumamente bien. Por mí que hubiera habido más gente, porque esta sesión del Congreso que ocurre como aislada de la ciudadanía es una cuestión que debiera preocuparnos a todos».

«Que nosotros fomentemos que gente vaya a apoyar al gobierno me parece bueno y conveniente, es lo democrático», recalcó el timonel RN.

Mientras que el senador Hernán Larraín (UDI) minimizó las críticas de la oposición por «acarreo» de partidarios a Valparaíso para la cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera.

«Puede ser, (pero) eso forma parte de la anécdota. No tiene mayor gravedad. Se comprenderá que si le dan (a alguien) un chocman es bastante ridículo, porque nadie podría decir que se compra a una persona por un chocman. Yo encuentro que esa parte es secundaria e irrelevante», dijo.

«Convertir esto en el 21 de mayo de las chapitas es banalizar algo bastante serio. Siempre estos actos tienen una parte anecdótica; está bien que ocurran estas cosas, pero yo no le concedo mayor valor. Creo que lo importante es que fue un muy buen 21 de mayo, con una buena cuenta, sólida, y una actitud muy respetuosa y seria de la oposición, que nos permite seguir trabajando, porque todos queremos que Chile avance, y así se va avanzando», remató Larraín.

En conversación con Cambio21, el cientista político de la Universidad de Chile Alejandro Olivares, señaló que «aquí hay que considerar dos cosas; primero es un elemento más global y contextual y que es esta actitud de ciertos sectores de la derecha de rasgar vestiduras por ejemplo en el tema particular del acarreo. Vimos en algunos medios y en algunas columnas como muchos seudo analistas de derecha, a propósito de las primaras de la Concertación, se rieron o hablaron muy mal de ellas por el acarreo, en Valparaíso y en diferentes comunas. Entonces hay una especie de desprecio y apuntar con el dedo lo que ellos consideran algo malo como este tipo de práctica».

Olivares señala además que «un segundo elemento tiene que ver con la precaria institucionalidad que tienen algunos sectores de la derecha, y nos referimos a la institucionalidad de los partidos, particularmente Renovación Nacional. A pesar de ser un partido grande, tiene a nivel comunal una infraestructura y un desarrollo muy bajo, a diferencia de la UDI que tiene un nivel de organización y orgánica bastante mayor. Este bajo nivel de institucionalidad, significan problemas operativos al momento de realizar prácticas políticas como el acarreo. Al no tener una sede partidaria ni cuadros militantes sumamente organizados terminan improvisando algún tipo de práctica como lo que pasó el 21 de mayo».

«Lo decían las señoras entrevistadas en TV, que la alianza oficialista RN y la UDI, es quien se encargó de hacer los acarreos, en la quinta región y algunos de Santiago. Renovación Nacional a diferencia de la UDI, como es más débil a nivel comunal, tuvo que recurrir a sus estructuras de poder, es decir, municipalidades para poder organizar el acarreo y en esa lógica, no resulta bien, como no tienen los cuadros militantes, recurren a gente que no tiene experiencia en esta lógica de actividad política. Entonces resulta mal, terminamos todos riéndonos del acarreo, es evidentemente patético y eso habla de la baja institucionalidad que tiene RN», concluyó.

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