Edición Cero

Imposible no sentir la emoción por un acto de justicia -¿o injusticia?- que aflora agalopada tras revisar el impresionante testimonio gráfico de la liberación... Impresionante testimonio gráfico de liberación de pastora aymara de carcel ariqueña

Imposible no sentir la emoción por un acto de justicia -¿o injusticia?- que aflora agalopada tras revisar el impresionante testimonio gráfico de la liberación de la Pastora Aymara Gabriela Blas, desde la cárcel de Arica ocurrido el pasado sábado 9 de junio. El trabajo, subido a youtube, fue preparado por el periodista ariqueño, Héctor Mérida, quien, desde su condición profesional y persona, siguió el caso desde sus inicios.

Héctor Mérida, vinculado en los años de la dictadura al tema de defensa de los Derechos Humanos, se desempeña actualmente en la Defensoría Penal Pública de Tarapacá, organismo que fue el encargado de asumir al inicio, la defensa de Gabriela Blas , de 25 años, injustamente acusada de ser la responsable de la muerte de su propio hijo.

Producto de ello se le acusó de abandono con resultado de muerte, siendo condenada a doce años de prisión, por parricidio, a raíz del supuesto abandono de su hijo, el menor Domingo Eloy, de tres años.

Los hechos ocurrieron en julio de 2007, en la comuna de General Lagos, en Arica, cuando Gabriela, en circunstancia que cumplía labores de pastoreo, debió salir en búsqueda de dos llamas que se escaparon del rebaño. Para ello, bajo los debidos resguardos, dejó a su hijo en un establo, pero a su regreso, no lo encontró.

Tras una semana de la desaparición del pequeño, se inició la investigación correspondiente por parte del Ministerio Público inició una investigación. Dos años más tarde, aparece el cuerpo son vida del menor, lo que hizo que Gabriela Blas fuera formalizada y condena a 12 años de por los delitos de parricidio y abandono de niño en lugar solitario con resultado de muerte.

Antecedentes

Gabriela denuncio la pérdida  al día siguiente de ocurrida la desaparición de su pequeño y después de buscarlo por su cuenta. Sin embargo Carabineros la interrogó y la retuvo sin avisar a la Fiscalía ni a la Defensoría, obteniendo ilegalmente varias declaraciones contradictorias.

De este modo la pastora aymara es enjuiciada tras dos años y medio de prisión preventiva, la más larga en el nuevo sistema. En el primer juicio se le condenó a 10 anos por abandono de menor con resultado de muerte, absolviéndola de otras tres acusaciones relacionadas y después se anuló tras una presentación de sus defensores en la Corte Apelaciones.

En el segundo juicio, se le aumento la pena a 12 años, que es la que se encontraba cumpliendo, al momento del indulto y tras una larga lucha por su inocencia.

Caso en Parlamento

Conocedor de la cultura aymara y de cómo se desarrolla la vida en los pueblos andinos, el diputado ariqueño, Orlando Vargas, asumió una postura de defensa de la mujer aymara. Así lo da cuenta una nota publicada por la Cámara de Diputados, en su página web:

“El diputado Vargas hizo presente que a diferencia de lo que ha ocurrido con Gabriela, en ninguno de los casos en los que niños han sufrido accidentes en sus casas o se han extraviado de la custodia de sus padres se ha formalizado, acusado o llevado a juicio a quienes tenían su custodia, patria potestad o guarda. Incluso en casos en que niños han resultado muertos por olvido de las personas que tenían a su cargo su cuidado, han resultado condenas con penas de prisión, como fue el caso de un párvulo abandonado a su cuidadora en un automóvil”.

Dos Defensorías

El caso se inició en manos de la Defensoría Penal Pública, que dirige Arturo Zagarra, para luego, en el 2008, con la creación de la entidad en Arica Parinacota, pasa a esa jurisdicción, cuyo Defensor es Claudio Gálvez.

Ambas Defensorías jugaron un rol central, al poner en práctica una postura de interculturalidad al asumir la defensa de Gabriela Blas, cuyas tesis finalmente fueron consideradas, a la hora del indulto presidencial. De este modo, Gabriela Blas consiguió dos indultos presidenciales, que le permitieron recuperar su libertad, desde la cárcel de Acha, en Arica, donde llevaba casi tres años recluida.

Y este proceso, fue seguido por Héctor Mérida, que finalmente preparó este registro en imágenes que dan cuenta del momento en que la pastora aymara se reencuentra con libertad, con su familia y su pueblo. Mientras que nadie se cargo del tiempo que injustamente Gabriela estuvo privada de su libertad.

Ver las imágenes en youtube

 

Los comentarios están cerrados.