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Incumplimiento del Convenio 169 de la OIT referido a la consulta previa de las comunidades indígenas; falta de claridad sobre el impacto de la... Comunidad de Mamiña junto a Diputado Gutiérrez y CORE Ortuño, en picada contra expansión de Cerro Colorado

impacto ambientalIncumplimiento del Convenio 169 de la OIT referido a la consulta previa de las comunidades indígenas; falta de claridad sobre el impacto de la extracción del  agua y el área total que será afectada por las faenas, así como las potenciales consecuencias sobre  la calidad de vida y la salud de los habitantes de la zona, son las principales razones esgrimidas para rechazar las aspiraciones de la empresa propiedad de BHP. Sin embargo, el diputado Gutiérrez cree que a pesar de todo, el proyecto será aprobado, «gracias a la decisión política de las autoridades de Piñera» . 

Mediante un comunicado, ambos personeros señalan que  «la misma empresa responsable de secar el humedal de lagunilla, de contaminar con sus polvos tóxicos toda el área de Mamiña, de destruir el camino que va a dicha localidad con sus camiones industriales… es la que hoy pretende prolongar sus faenas por otros 10 años».

La comunidad de Mamiña «está en pie de guerra». Junto al diputado Gutiérrez y el consejero Ortuño, presentaron este miércoles 30 «una serie de observaciones al «Proyecto de Continuidad Operacional de la Compañía Minera Cerro Colorado» (CMCC), presentado ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Tarapacá, el pasado 18 de julio. La iniciativa pretende prolongar la vida de la mina hasta 2023, con una inversión de 467 millones de dólares. Cabe recordar que esta empresa debía concluir sus operaciones en 2016″.

Cerro Colorado promete en su informe ante el SEA que no aumentará el volumen de sus faenas, sino que sólo prolongará por otra década lo que ya viene haciendo.»Una promesa que para muchos vecinos de Mamiña, lejos de tranquilidad, produce inquietud y rabia. Puesto en números, hablamos de mantener hasta 2023 la extracción de 150 litros por segundo de agua de los acuíferos de Pampa Lagunilla, una reserva de agua que se seca; hablamos de prolongar el movimiento diario de hasta 261 mil toneladas de material, lo que hasta ahora ha generado verdaderas nubes de polvo tóxico que ha contaminado amplias extensiones de territorio, con el consecuente daño en la salud y las siembras de los mamiñanos; y hablamos de prolongar el enorme impacto social, turístico y demográfico,  que ha significado convertir a Mamiña en el «pueblo dormitorio» de la minera».

En términos concretos, entre las observaciones presentadas, destacan la carencia de información relevante y legalmente necesaria para la aprobación del proyecto, como la disponibilidad del recurso hídrico, así como la relación de su volumen con el entorno ecológico y social,  tal como lo señala artículo 15 bis de la ley N°19.300, falencias que ya fueron detectadas y denunciadas tanto por la Dirección General de Aguas (DGA), como por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Añadió el diputado que además, el proyecto vulnera el Convenio 169 de la OIT, que obliga la realización de una consulta participativa y vinculante a las comunidades indígenas que se verán afectadas por este tipo de iniciativas, ya que las faenas operan en el Área de Desarrollo Indígena (ADI) de Mamiña.  También acusan que » la empresa deliberadamente presentó dos proyectos al SEA para facilitar su aprobación, pero que corresponden a una misma faena, lo cual infringe el artículo 11 bis de la Ley 19.300″.

LA COMUNIDAD

Marcela Bacian, en su calidad de Presidenta de la Asociación Indígena Quechua de Mamiña, fue la principal impulsora de la presentación de observaciones contra la ampliación de faenas de Cerro Colorado. Al respecto enfatizó: «Como pueblo de Mamiña hemos sufrido por más de 20 años la contaminación de Cerro Colorado y por eso al presentarse ese nuevo proyecto, nosotros estamos en oposición. El daño que la minera ha provocado en nuestro pueblo durante el tiempo que lleva instalada en nuestro territorio  es impagable».

Dentro de las inquietudes que ellos presentaron, está: «La profundización del tajo y el temor de que esto afecte a nuestras cuencas subterráneas;  el polvillo tóxico que ha dañado la agricultura y la salud de los pobladores; y el turismo, que hoy es nulo en Mamiña porque es el pueblo dormitorio de Cerro Colorado».

Por su parte, el diputado Hugo Gutiérrez, quien también se hace parte de esas observaciones, afirmó: «El proyecto de Cerro Colorado es una aberración, se trata de un proyecto claramente atentatorio contra la participación de los pueblos originarios y por tanto un atentado a una normativa vigente como es el convenio 169 de la OIT;  y es también un atentado contra los recursos naturales de nuestra región, particularmente al agua».

En el mismo sentido, Gutiérrez concluye que se trata «de un mal proyecto que las autoridades de este servicio público debieron rechazar de inmediato». Sin embargo, se mostró pesimista sobre el resultado de su reclamación, «pareciera que acá no importa que el proyecto sea malo y atentatorio en contra de la ciudadanía, porque pareciera que acá ya hay una decisión política tomada,  estamos cuestionando un proyecto totalmente inviable,  pero que se sostiene gracias la voluntad política de las autoridades de Piñera».

En el mismo sentido, el consejero regional por el Tamarugal, Juan Pablo Ortuño, advirtió que «aquí hay un problema de forma y de fondo. Lo que estamos viendo tiene que ver con la forma, la presentación hecha al SEA por la compañía es una mala presentación, tiene falencias muy importantes, tal como diversos servicios públicos han demostrado».

Pero a su juicio el problema de fondo es que,  «después de 15 años de intensa explotación minera, la calidad de vida de los pueblos originarios y los habitantes de la zona se ha deteriorado, cuestión que ellos mismos han denunciado reiteradamente». Por todo lo anterior, «lo cierto es que  nada nos permite creer que con 10 años más de explotación minera esto cambie. Las comunidades no quieren más minería».

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