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 Hugo Gutiérrez Gálvez, Diputado   Un tema de vital importancia para el país y la Región es la actividad pesquera y como he señalado... Ley de Pesca: Una política para ricos y otra para los pobres

 HUGO GUTIERREZ COMENTARIOSHugo Gutiérrez Gálvez, Diputado  

Un tema de vital importancia para el país y la Región es la actividad pesquera y como he señalado en oportunidades anteriores, voté en contra de la actual ley e incluso, solicité su derogación hace no mucho tiempo, porque facilita el acceso al mar para las grandes empresas en detrimento de la pesca artesanal. La ley de Pesca promueve una política para los ricos y otra para los pobres.

Un estudio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile de marzo del 2013 muestra como el 0,01% de los chilenos concentran el 11,5% de la riqueza en promedio entre 2005 y 2010. Es decir, de los 1200 individuos en Chile que son más ricos, hay un per capita de US$10 millones al año, lo cual es casi 3.000 veces mayor que el promedio del 80% de la población, que por supuesto es más pobre.

El mismo estudio señala como durante la crisis económica vivida a nivel internacional entre el 2008 y 2010, la riqueza en Chile tendió a concentrarse aun más. Es claro que el gran problema de la desigualdad en Chile no es nuevo, no es de este gobierno de hecho, pero eso no significa que sea menos urgente enfrentar el dilema ético que significa para el país que existan ricos y pobres, tarapaqueños entre ellos.

Y la ley de Pesca, conocida en su momento como Ley Longueira, le entregaba originalmente a los más ricos de Chile la posibilidad de quedarse indefinidamente con la propiedad sobre los peces. Ahora esa posibilidad se limita a 20 años renovables, pero sigue siendo un activo importante en sus manos. ¿Por qué se hizo eso? Se hizo porque hay economistas que creen que entregando la propiedad sobre los recursos públicos se asegura su no desaparición, porque el anterior régimen de Límite Máximo de Captura por Armador, no hizo sino avanzar rápidamente en agotar los recursos. ¿Y por qué no se entregan esos recursos a los pescadores artesanales, o a las empresas medianas? ¿Por qué no se quiso aceptar un sistema sencillo de licitación?

Ofrezco una respuesta: Es porque haber permitido el acceso a los peces para los pescadores artesanales o las empresas medianas en mejores y óptimas condiciones, significa quitarles una parte de la torta del cual quieren gozar en exclusividad unos pocos. Es decir, la ley de pesca perpetúa la desigualdad y por eso, voté en contra.

Quiero ser muy claro: Chile no es desigual en virtud de algún acto de hechicería o porque sea el destino del pobre, no es así. Chile es desigual porque hay leyes económicas, tributarias y financieras que lo permiten, promueven y protegen. La injusticia social es hija de la avaricia que ha sido impuesta.

Invito a todos mis coterráneos a luchar por ponerle fin a la injusticia, a pelear por lo que es suyo y fruto de su trabajo. Debemos derogar la ley de pesca para construir un país justo y debemos avanzar hacia una Nueva Constitución para fortalecer la democracia. Dirán que soy soñador, tal vez sí, pero sé, que no soy el único.

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