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Cristian Ortega Caro/ Instituto de Estudios Andinos Isluga. Docente Carrera de Sociología UNAP Qué duda cabe respecto de la relevancia social e importancia política que en... El sentido de lo Patrimonial

Cristian Ortega Caro/ Instituto de Estudios Andinos Isluga. Docente Carrera de Sociología UNAP

Qué duda cabe respecto de la relevancia social e importancia política que en los últimos tres o cuatro años ha adquirido el campo-espacio de lo  patrimonial. Al parecer ninguna. Sostener un argumento a contracorriente sería, no sólo cuestionable académicamente –existe una vasta literatura en favor de la reivindicación de lo patrimonial-, sino que sería, además, un acto político y social muy reprochable: transgresión ética, traición a la historia y a nuestra identidad.

No faltar a nuestra historia –no traicionarnos– constituye, en principio, uno de los sentidos por los cuales muchos reivindicamos “traer” el patrimonio al presente; abstracción despersonalizada que, de ser sinceros, poco nos dice sobre cómo le damos sentido al viaje temporal de lo oculto, lo viejo o lo desapercibido y de cómo ello adquiere un valor contingente.

Esta no-traición para con nosotros (incluidos nuestros padres e hijos) tiene un espacio donde la abstracción del presente, el tiempo y la historia se diluyen, toda vez que se materializan en la simpleza-fuerza del mundo cotidiano: la vida compartida del día a día, donde los sujetos (creemos) se reconocen y hacen algo de comunidad. Sólo creencia por cuanto difícilmente podríamos dudar y/o esquivar los efectos siniestros del mundo globalizado, el capitalismo informacional y el individualismo neoliberal.

 Como sea, pretendemos, a partir de la evocación patrimonial, una comunidad material, simbólica o identitaria que –téngase presente– no preexiste, sino que la construimos, precisamente, a través del reconocimiento de lo que somos históricamente. Acto de no-negación que está más allá del pasado y que en el rescate patrimonial busca señalar nuevos sentidos a lo que siempre hemos sido. Por lo mismo, el traer (revalorar, poner en valor) no apunta precisamente, pongamos por caso, sólo a documentar los“ritos fúnebres de Tarapacá”, sino en resignificar, además, la práctica (para nosotros, cultural) de, por ejemplo, el “hacer flores metálicas” para dichos ritos fúnebres (hay personas que hace rato están en ello) o de “acompañar al cortejo con una banda de bronces”.

Las personas que hacen o han rescatado la práctica de las “flores metálicas” la hacen por mil razones (porque les recuerda su niñez, a sus padres, la pampa, porque pueden ganar algo de dinero), más la evocación patrimonial en tanto construye una comunidad material o simbólica de auto-reconocimiento radica en otros actores; ello son los que dan el paso para que dicha práctica ingrese al ruedo de la resignificación de prácticas y tradicionales culturales.

Esa es, precisamente, la misión de www.tarapacaenelmundo.cl: resignificar y poner en valor las prácticas culturales de la región. En un nivel social, la de generar o construir una comunidad simbólica, material o abstracta que, al observar una pantalla de computador sienta que es parte de una comunidad (al menos digital) que se auto-reconoce como parte de un lugar, una historia, algunas tradiciones y algunos personajes. En un nivel político, esperamos incidir en la vida cotidiana del iquiqueño, hospiciano o tarapaqueño; ser parte de sus conversaciones de almuerzo, fiestas de cumpleaños y por cierto, de las impopulares “tareas para la casa”. Hacia allá apuntamos.

Sobre otros fines, como los vinculados a la innovación, turismo, economías creativas, desarrollo y políticas públicas, las dejaremos para después. Mientras tanto, visite tarapacaenelmundo.cl. No se arrepentirá.

 

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