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Claudio Vila Bustillos/ comunista, obrero de las leyes (AYLLU:  forma comunitaria indígena de organización que reconocía un antepasado común y estaba unida por diversos vínculos... La rebelión de los Ayllu

Claudio Vila Bustillos/ comunista, obrero de las leyes

(AYLLU:  forma comunitaria indígena de organización que reconocía un antepasado común y estaba unida por diversos vínculos como el parentesco y la reciprocidad, entre otros, además de compartir una misma autoridad).

Las elecciones municipales del 2016 no pasarán al olvido para los indígenas del Tamarugal, «que nos gobierne uno de los nuestros», era el sentir y la consigna de los Ayllu, expresados en cortes de caminos, manifestaciones y, lo más audaz, ocupaciones de recintos de votación, impidiendo que los acarreados pudieran votar, acciones realizadas por habitantes reales de éstos, con el apoyo de sus descendientes que aun mantienen un arraigo cultural, económico y espiritual con sus Ayllus.

En las elecciones municipales, las comunas rurales han sido el botín de guerra de los duopolios políticos, los cuales despliegan todo tipo de esfuerzos para disputárselas y, en la sumatoria nacional y regional, mostrar que tienen más alcaldías que el conglomerado contrario, siendo el principal arma el “acarreo de electores” no originarios de estos comunas.

Pero lo anterior por sí solo no resulta suficiente para entender esta rebelión de los Ayllus. Decimos esto porque en las comunas de Colchane, Camiña y Huara, la mayor de las veces los alcaldes finalmente electos han sido indígenas, entonces ¿Por qué decimos que hubo una rebelión de los Ayllus en estas elecciones municipales?

Hecha la interrogante podemos comenzar a dilucidar las motivaciones de fondo que existen, desde una perspectiva cultural, política e ideológica, sistémica e indigenista, para el surgimiento de esta rebelión de los Ayllus, las cuales, podemos decir, son endógenas y exógenas al mundo indígena.

Los procesos de colonización vividos por los pueblos de la precordillera y cordillera Tarapaqueña, desde la colonia española, la república peruana, la chilenización post guerra del pacífico, y la nueva chilenización de la dictadura, que no solo significo salir de estos territorios si no también abandonar la cultura, la lengua, la religiosidad y las actividades económicas tradicionales de los Ayllus, es decir, perder la identidad indígena, han dado como resultado una comunidad indígena fuertemente occidentalizada, pese a tener hoy un reencuentro con sus raíces.

A lo anterior se suman los vicios del modelo social y económico imperante, el cual origina que el estado sea lejano e impositivo con el mundo indígena, y que mantenga una orientación asistencialista reparadora. Lo anterior se agudiza por la inexistencia de una estrategia de desarrollo regional o provincial que considere las actividades económicas propias de estos territorios.

Otra expresión de los errores del modelo imperante es la política extractivista y mono productora minera existente en estos territorios, que ha viciado la convivencia entre los miembros de comunidades indígenas, estableciendo una relación clientelar, sin ningún respeto por los territorios indígenas, sus derechos, ecosistemas, cultura y menos por su cosmovisión.

Ha existido una falta de compromiso político de los distintos gobiernos con la aplicación del Convenio 169 de la O.I.T., lo cual se manifiesta en la creación de reglamentos internos que limitan la aplicación de éste, y la posterior falta de decisión en revertir esto, a ello se suma la poca empatía, por decir lo menos, que el estado ha tenido al momento de realizar consultas indígenas, lo cual es motivo de constantes reclamos y demandas de los indígenas hacia éste.

Todos estos factores, exógenos al mundo indígena y de exclusiva responsabilidad del estado y del modelo económico neoliberal imperante, han sido claves en el surgimiento de este germen de identidad indígena, sin embargo y pese a ello, existe aún en ellos una falta de sustento ideológico, es decir, de empoderamiento en los valores y principios de su cosmovisión, por ello hablamos de que existe un germen de identidad indígena, y esto puede seguir significando que no les importe el sector político de donde provengan sus líderes, es decir, que de lo mismo si son de derecha o de izquierda, como ocurre hoy.

Los principios y valores de la cosmovisión indígena implican la existencia de una sociedad comunitaria, donde el individualismo y la propiedad individual carecen de valor, es por esto que los grandes movimientos indígenas del AbyaYala (latino  américa) se declaran anti imperialistas y anti capitalistas, por que han llegado a la comprensión de que el capitalismo es ideológicamente contrario a la cosmovisión indígena, sin embargo esto aun no es asumido por un vasto sector de los indígenas locales.

La sumatoria de los factores endógenos y exógenos hicieron que en las elecciones municipales de este año en las comunas del Tamarugal estuviera presente, con más fuerza, la identidad indígena, lo que ha llevado a desarrollar un germen de autodeterminación en los Ayllus, que se manifestó a través de acciones concretas de resistencia, oposición y rechazo al acarreo, así como a la elección de representantes propios que capitalizaron este germen de identidad indígena.

Los pueblos de los Ayllus de Tamarugal están despertando, existe en ellos un germen creciente de identidad indígena, y un incipiente germen de autodeterminación, el cual debe necesariamente encontrar en la cosmovisión indígena su sustento filosófico e ideológico.

Pues bien, ahora falta que las fuerzas políticas de izquierda comprendan que los indígenas no solo son un electorado cautivo a disputar a la derecha, sino más bien un aliado estratégico para la construcción de un proyecto político social revolucionario, tal como lo comprendieron en Bolivia y Ecuador.

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