Un mejor lugar para vivir
Opinión y Comentarios 10 diciembre, 2016 Edición Cero
Juan José Podestá B./ Periodista. Mg. en Literatura Latinoamericana
En sólo unos días más, se cumplirán 109 años de la matanza en la Escuela Santa María: hecho trágico e infame que jamás será olvidado.
Más allá de preguntarse por las causas de tamaña atrocidad, es necesario cuestionarse por cómo, cotidianamente, protegemos el patrimonio humano; por cómo, diariamente, difundimos, valoramos e impulsamos la defensa de los derechos humanos, de forma que cada vez queden más lejos hechos como los acaecidos en nuestra ciudad en 1907.
En este contexto, el proyecto Fic “Tarapacá en el Mundo” -ejecutado por Universidad Arturo Prat y el Instituto Isluga- se hace cargo de relevar en las más diversas instancias la protección de los vínculos comunitarios, trabajando mano a mano con vecinos de barrios tan significativos para la región como El Colorado y la Plaza Arica. Sólo así se protegen diariamente los derechos humanos: generando instancias de diálogos con las comunidades, conociendo su entorno y necesidades.
Junto a los vecinos de Plaza Arica, el proyecto ha desarrollado una intensa labor en pos de resguardar el riquísimo valor humano y comunitario del sector, puesto que fortaleciendo los lazos al interior de un barrio, alejamos el fantasma de la violencia, la intolerancia y la discriminación: aspectos todos que son parte constitutiva de la violación de los derechos humanos.
Junto a trabajos como el anterior, “Tarapacá en el Mundo” se ha propuesto además registrar audiovisualmente el patrimonio regional, y así convertirse en un espejo de nuestra identidad. Hace poco más de un mes se estrenó el documental “El Señor de Los Milagros”, donde se indagó en la colorida celebración del patrono de la comunidad peruana en Iquique. Cabe preguntarse si ese trabajo efectivamente va a la siga de la protección de los derechos humanos: mi respuesta es que sí, ya que mostrando a los iquiqueños las prácticas culturales de los extranjeros en la ciudad, se les está evidenciando otra cosmovisión, otras vidas cotidianas, y ello es fundamental para el respeto entre los hombres.
Ojalá que proyectos como el citado proliferen, y así hagamos de nuestra región y de nuestro país un mejor lugar para vivir.
El autor es parte del equipo del Proyecto FIC «Tarapacá en el Mundo.