Carlos Aubert Burgos/ Periodista. Reg. Colegio Periodista 3.615
Multitudinaria resultó la convocatoria para la marcha de No + AFP, principalmente en Santiago, pero no con la misma respuesta en regiones, ni tampoco en nuestra ciudad. Tuve la oportunidad de incorporarme a la marcha en Santiago, ya que me encontraba en la capital. Por supuesto que tenía que expresar mi repudio al rechazo de dicho sistema que desde su creación ha permitido que un grupo reducido de personas se sigan enriqueciendo a costa del dinero que depositamos mensualmente, con la esperanza que al momento de jubilar, podamos disfrutar de un buen descanso y hacer lo que en nuestra vida laboral no pudimos hacer, como por ejemplo viajar, conocer diferentes lugares y seguir viajando.
Pero lamentablemente con el actual sistema de pensiones en lo personal si logro una pensión de 370 mil pesos mensuales, tendría que decir que soy rico. En cambio aquellas personas que manejan las AFP, que ni siquiera ponen un peso, invierten nuestros ahorros en diferentes negocios, en la bolsa y que se yo, en que otros negocios. De seguro la sonrisa de estas personas será de oreja a oreja porque sus arcas se incrementarán o triplicarán y todos con nuestro propio dinero.
En cambio si los negocios no fueron como se esperaba y tuvieron pérdidas, ninguno de estas personas perderá un peso, porque no es su plata. En cambio nosotros que si ponemos nuestros recursos mensuales para una buena jubilación, nuestro fondo disminuirá considerablemente. Y cuál será la respuesta de estas personas, nos fue mal en el negocio, lo sentimos….. plop.
Pero hasta cuando seguiremos con este sistema que ya no soporta más el seguir con lo mismo. La respuesta de la gente es generalizada, ya no quieren más de lo mismo, pero se requiere de una solución a la brevedad. La multitudinaria marcha del fin de semana en Santiago, es una clara demostración del descontento de la ciudadanía que desea tener el reflejo de una buena pensión, al momento de jubilar.
Hay que tener respeto por quienes entregaron su vida trabajando en diferentes oficios o profesiones pero no se puede seguir aportando para que unos pocos sigan aumentando sus bolsillos a costa de millones de chilenos, que ni siquiera se les consultó si querían este perverso sistema de ahorro previsional. La salida de la comunidad a la calle, es un llamado de alerta para las autoridades, que deben tener presente el clamor ciudadano.