Edición Cero

Por Anyelina Rojas Valdés .-     Es increíble el impacto que ha tenido la muerte del ex juez de pozo Almonte, Nelson Muñoz... En el olvido público, pero rodeado del amor de su familia pasó sus últimos años ex juez Nelson Muñoz, quien descubriera la fosa de Pisagua

nmmPor Anyelina Rojas Valdés .-     Es increíble el impacto que ha tenido la muerte del ex juez de pozo Almonte, Nelson Muñoz Morales, quien falleciera en la localidad de Labranza, Temuco, aquejado de un cáncer al páncreas. En todo momento estuvo rodeado del amor que le brindó su familia, partiendo por su señora Lucía Pincheira y su pequeña hija de 9 años; además de Lorena e Ignacio, sus hijos mayores producto de una relación anterior.

Su familia, que nunca le desamparó, sabe que el deber estar cumplido. Estar con sus seres amados hasta el último minuto; prodigarle amor, cuidado, atención, compañía. Todo eso está hecho, por eso sus seres queridos se sienten en paz y orgullosas de Nelson Muñoz.

 Sin embargo, el reconocimiento público, oficial del Estado de Chile, nunca llegó. No así, entre las familias de las víctimas y las organizaciones de Derechos Humanos, que han valorado en él la lucha encomiable que dio, por hacer justicia.

Curiosamente, como Tribunal, sólo estuvo tres días a cargo del caso, porque la Corte nombra como ministro en visita al magistrado Hernán Sánchez Marré, quien a poco de avanzar en la investigación, se declaró incompetente, pasando la causa a la justicia militar.

LA BUSQUEDA

  Motivado por denuncias informales, el juez Nelson Muñoz Morales, conforma un grupo para iniciar a búsqueda del secreto a voces: en Pisagua había fosas con restos de detenidos desaparecidos. Se suman al grupo el arquéologo pampino a iquiqueño, Olaf Olmos, quien dirigió a los excavadores –los paleros-. Su mano segura y acuciosa, sumado a la salinidad de la tierra que favoreció que os cadáveres se mantuvieran, permitió rescatar al primer ejecutado. El Joven comunista Manuel Sanhueza, que desde las entrañas de la tierra grito al mundo su verdad. Aún desde su condición de muerto, habló.

Pero fue la Vicaría de la Solidaridad la que recibió los antecedentes más concretos, aportados por el Dr Neumann, ex prisionero de Pisagua y a quien le tocara constatar la muerte de algunos de sus compañeros, que el caso se hizo oficial. La Vicaría informó al Tribunal Pozo Almontino y ya con datos más precisos, Nelson Muñoz se constituye como Tribunal, en Pisagua.

Fue una tarea exhausta, porque después de dos días de búsqueda no había resultado positivo, hasta que un zapato, colgado en una cruz, del Cementerio viejo de Pisagua, llamó la atención. En las inmediaciones, se cavó y apareció la fosa clandestina.

Todo fue tensión. Pero Nelson Muñoz, nervioso como debió haber estado, tomó las mejores decisiones. Actuó rápido. Ordenó que se hicieran las excavaciones con cuidado y que los restos fueran sellados, para evitar cualquier manipulación.

Cuando al día siguiente, se constituye el perito forense oficial y se arma una discusión de competencia, Dr. Marco Medina,  porque es a él a quien le corresponde hacer el trabajo pericial, Miñoz decide contar con su informe y también con el del Dr. Eduardo Olguín, a quien nombró de oficio.

Fernando Muñoz Marincovick, registró todo en imágenes, incluidas las discusiones del momento; la tensión, y el momento de conmoción que se vivía. Es que era cierto lo que se decía. Allí yacían, incuso, personas que oficialmente fueron dejados en libertad.

Ya era el día 2. Y carabineros en Pozo Almonte notificaba al juez Muñoz que debía hacer abandono del caso. El Juez, me imagino, con su particular mirada,  dura y segura, les dijo que no eran ellos quienes debían notificarlo. Y partió de vuelta a Pisagua, con actuarios que se instalaron a un costado de la fosa, tomando declaraciones.

 La orden paso de Carabineros de Pozo Almonte a Carabineros de Pisagua. Finalmente, el juez es apartado del caso. Pero, la verdad, ya había sido develada. Es por eso que no sólo Iquique, los familiares, las agrupaciones le deben la verdad a Nelson Muñoz. El Mundo entero supo lo de Pisagua y hoy es un tema de la humanidad.

 No por nada, por aquellos días Danielle Miterrand, esposa del entonces presidente de Francia, le envía una nota al juez, felicitándolo por su valiente labor.

 EN VIDA

Cierto es que en vida deben rendirse todos los homenajes y reconocimiento. Con el juez Muñoz, eso no ocurrió, pero han surgido diversas iniciativas que están impulsado algunas personas en Iquique. Por ejemplo, que una calle o plazoleta leve su nombre en Pozo Almonte; gestiones para otorgar una pensión de gracia a su familia. Un acto masivo de homenaje. En definitivas, reivindicar su nombre; y que se sepa de su heroica acción, para que otros sigan sus pasos; para que despierten las conciencias y quienes tienen información, por fin hablen; para que se aceleren los procesos en la justicia y finalmente se haga justicia y se sepa la verdad.

También se espera, el justo reconocimiento para otros que ya partieron, como Olaf Olmos; y para otros que aún viven y cumplieron una importante y valiente labor en aquellos días de dictadura y advenimiento de la democracia.

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