Edición Cero

RevistaQuePasa/ El acuerdo que alcanzó el Ministerio Público con las respectivas defensas de los imputados del caso Caval evitó que el fiscal Luis Toledo presentara... Caso Caval: Las pruebas que no  mostró el fiscal

Natalia CompagnonRevistaQuePasa/ El acuerdo que alcanzó el Ministerio Público con las respectivas defensas de los imputados del caso Caval evitó que el fiscal Luis Toledo presentara un PowerPoint con los documentos probatorios y las escuchas telefónicas que tenía preparadas para la audiencia de formalización. Qué Pasa tuvo acceso al expediente que contiene los testimonios y evidencias claves.

$640 millones le costó a Herman Chadwick que la familia Wiesner retirara todas las acciones civiles y penales en su contra. El acuerdo de último minuto le permitió no ir a la cárcel, quedando con arresto domiciliario, e impidió que el fiscal Luis Toledo exhibiera declaraciones y mails que dan cuenta de los pagos que habría recibido el abogado al margen de la ley.

A sólo meses de haber sido nombrado síndico para liquidar los terrenos de Machalí, en agosto de 2011, Chadwick se reunió en su oficina con los abogados de la familia Wiesner, Daniel Huerta y Matías Ovalle (formalizados por prevaricación y como encubridores del síndico), además de Patricio Wiesner y su hijo Álex. El síndico puso un cuaderno grande sobre la mesa y dijo que debían efectuarse gestiones para modificar el uso de suelo. El proceso de modificación requería varios estudios y, el costo total sería de 6.000 UF, advirtió.

“En un inicio no nos indicó quién haría el trabajo, ni tampoco nos consultó si nosotros queríamos contratar dichos servicios, sino que simplemente nos informó que eso se haría y que el valor era el indicado”, señaló Álex Wiesner a través de una minuta explicativa que remitió al fiscal Toledo. “Yo había escuchado que el Sr. Chadwick era un síndico de mucho prestigio y que sabía lo que hacía, por lo cual yo confiaba plenamente (…), ello unido a mi estado emocional ante la crisis financiera, ante lo cual no cuestionamos lo que nos dijo”, declaró Patricio Wiesner ante el Ministerio Público.

Tras el remate de las primeras 40 hectáreas, la propia familia Wiesner propuso pagar un premio extra al síndico si vendía los terrenos restantes en un buen precio. Así lo refleja el correo que Álex Wiesner remitió a Chadwick, con copia a su padre, el 27 de agosto de 2012. “Estimado Herman: Habiendo conversado con mi papá al respecto del incentivo por la venta de las 42 hectáreas restantes, te queremos plantear una escala de incentivos, tal como te comenté ayer, para incentivar la venta al mejor precio posible”. En el mailse envía una tabla, donde el incentivo aumentaba dependiendo del precio de venta.

En agosto de 2012, la familia intentó sin éxito que el abogado hiciera una licitación. Mail de Álex Wiesner a Herman Chadwick y Patricio Wiesner del 4 de agosto de 2012: “Estimado Herman: hemos sentido un inicio de interés muy fuerte por el paño de 42 hectáreas en las últimas semanas, entre 0,7 y 1,1 UF. Tenemos ganas de tasar el campo considerando cambio uso de suelo, creo que es muy importante dados los montos involucrados. ¿Qué te parece hacer una licitación a sobre cerrado ?”.

En el segundo semestre de 2012, el síndico informó acerca del primer interesado, Inversiones Groppo, de Pedro Heimpell. “Nunca tuve conocimiento por ningún medio de la supuesta existencia de otras ofertas antes de la siguiente, que fue la de la sociedad Caval”, declaró Patricio Wiesner. Desconoció otros oferentes, como la propuesta de Aginsa, que dio a conocer el síndico una vez estallado el caso.

Patricio Wiesner declaró al fiscal que él mismo fue a ofrecer, en agosto de 2011, sus paños a Codelco. Sin embargo afirma que la minera estatal optó, a fines de 2012, por adquirir un terreno colindante en $184 millones/hectárea, lo que equivale a 0,80 UF/m2 por un suelo agrícola.

En abril de 2013, Álex Wiesner mantenía buena relación con el síndico. “A ver si la próxima semana sale un golfito”, partía uno de sus mails mandados ese mes. Sin embargo, ya había inquietud por cómo se estaba llevando el proceso. “El síndico siempre hablaba que los valores de nuestros terrenos serían de sólo 0,5 UF/m2, cuestión que nos tenía muy preocupados”, continuó Patricio Wiesner.

Considerando que se acercaba el plazo en que vencía el convenio , a mediados de 2013 la familia Wiesner, junto a sus abogados, contactó a Celfin Capital y a Hudson Bankers para conseguir financiamiento y encontrar interesados.

En las reuniones de la familia con el CEO de Hudson Bankers, Todd Huckaby, este cuestionó el precio de 0,5 UF planteado por Chadwick. “El síndico escuchó atentamente los planteamientos de Todd, quien manifestó tener potenciales interesados por el paño. En ningún momento el síndico dijo nada sobre la oferta de Caval. Pero dos días más tarde, el 5 de julio de 2013, informó que tenía una carta oferta de la firma de Compagnon desde el 3 de abril, con financiamiento del Santander”, dijo Wiesner.

Las negociaciones entre Caval y el banco español se cayeron. Herman Chadwick llamó a Patricio Wiesner, y así recuerda este último la conversación: “Me llamó muy molesto, reprochándome que yo supuestamente estaba intentando boicotearle la operación con el Santander. Recuerdo perfectamente esa llamada pues —además de ser muy irrespetuoso en su tono— fue a altas horas de la noche, aproximadamente a las 23.30 horas”. “Ahora, con el tiempo, puedo entender que el síndico y otras personas tenían mucho interés en que no aparecieran otros postores u oferentes para mis predios, distintos de Caval”.

Hudson Bankers presenta luego un informe, valorizando los terrenos en 0,67 UF/m2. Caval ofertó tres veces. Partió en 0,54 UF y cerró el negocio en 0,60 UF. La escritura se firmó el 17 de enero de 2014.

Tras cerrarse la venta, Chadwick les comunicó una noticia desagradable: las 6.000 UF iniciales que debían pagarse por los trabajos en el cambio de uso de suelo subían a 18.000 UF. “En esa oportunidad, el síndico nos manifestó que ese dinero debíamos pagárselo a Juan Díaz Sepúlveda, que no se bajaría ni un peso, y que no nos quedaba más que aceptar, porque nuestro vuelto a raíz de estas gestiones era de aproximadamente $ 2.000 millones y que teníamos que pagar nomás”, explicó Patricio Wiesner a Toledo. “Nos sorprendió y molestó mucho la actitud del síndico, quien simplemente nos informó de esta situación, diciendo que era lo que se debía pagar”, aportó Álex Wiesner. Además, señaló que en una de sus últimas reuniones “Herman me pidió que trataramos de llegar a un acuerdo sin la comisión de por medio —lo que implicaba no llevar el tema de las 18.000UF ante los acreedores—, ya que, de ser así, la cosa se enredaría para el reparto”.

Finalmente, el monto se pagó, junto a un “premio” de 4.000 UF ante la amenaza de perder el remanente.

Los en total $ 415 millones de Díaz fueron pagados con cheques girados contra la cuenta corriente de Wiesner S.A. Estos fueron justificados con una factura de Juan Díaz por $ 115 millones y otra de GES Consultores —ligada al yerno de Joaquín Lavín, Isaac Givovich— por $ 300,3 millones, que luego fue anulada.

Si bien Herman Chadwick declaró haber pensado que GES estaba ligada a Díaz, razón por la cual aceptó esa boleta, existen mails de Givovich a Andrés Orchard, que trabaja con el síndico, y al contador Mario Ramírez, remitiéndole el documento. Álex Wiesner aporta un antecedente más. En marzo de 2015, el síndico le envió una carta a Wiesner —fechada el 18 de junio de 2014— conminándolo a firmar lo siguiente: “Por medio de la presente, teniendo en consideración el estado del convenio y las gestiones efectuadas por don Juan Díaz Sepúlveda y de la sociedad GES Consultores Ltda., vengo en aprobar y confirmar la contratación de aquellos, como también el pago de los honorarios por sus asesorías”. Wiesner no firmó.

Cerrada la venta, en 2014, y cuando aún el caso Caval no existía, Chadwick y la familia Wiesner celebraron el cierre de la operación en el restaurante Nolita. Un año después, Patricio Wiesner se cuestiona: “Herman Chadwick, Juan Díaz y otras personas urdieron esta venta a Caval sin haber hecho ni el más mínimo esfuerzo en ofrecer los predios a nadie más”.

LAS ESCUCHAS TELEFÓNICAS

Al inicio de la investigación, la Fiscalía interceptó los llamados telefónicos de Mauricio Valero. Qué Pasaaccedió a los diálogos. Acá algunos extractos.

31 de marzo de 2015. 13.36 horas.
Voz femenina: Ya, yo creo que de entrada, Valerito, hay que sacar todo lo que diga Fernando Romero.
Valero: Absolutamente, si yo te rayé todo eso.
Voz femenina: Ya estoy leyendo, estoy leyendo, pero lo de Fernando Romero, o sea cero vinculación con Fernando Romero.
Valero: Cero, si esto es Sergio y Álvaro. Ahora yo adjunté los últimos correos (…)
Voz femenina: Los otros correos son básicamente las reuniones. Un par de reuniones, una en casa (inaudible) en eso estaba metido Seba, que fue la primera reunión almuerzo que tuvimos y la otra no po, que no dice nada, cachái, o sea era como y otra que como que me manda sus contactos.
*Fernando Romero es el yerno del multimillonario mexicano Carlos Slim, a quien se vinculó con el proyecto que Alvaro y Sergio Covacevich querían hacer en Machalí.

Valero: No, ya está informado porque hoy día estuve revisando y no te explico lo que tengo en el
computador. Casi me fui de espalda.
Compagnon: ¿En serio?
Valero: Sí, Nata.
Compagnon: Puta, Valero weón.
Valero: Estoy superpreocupado.
Compagnon: ¿Dónde estay?
Valero: En mi casa.
Compagnon: Por qué no te vení a mi oficina, nos juntamos con Felipe.
Valero: Bueno.
Compagnon: Dile a Antonio que se venga altiro.

09 de abril de 2015. 21.22 horas.

Valero: ¿Podemos juntarnos, Nata?
Compagnon: Sí, mañana nos tenemos que juntar, porque hoy día tenía que ver esta cuestión de poner un recurso de protección.
Valero: Podemos hablar tranquilo ahí en la oficina.
Compagnon: Yo creo que sí po, Valerín. Ahora salí, estoy fumándome un cigarrito aquí en la terraza de mi casa para hablar tranquilita. Mañana juntémonos.
Valero: Porfa. ¿Estás tranquila? ¿Podemos hablar ahí?
Compagnon: ¿Es que sabís qué?
Valero: ¿Qué?
Compagnon: O sea, estamos en una pecera Valero. Eso es lo único que te transmito.
Valero: Claro, juntémonos donde tu tía mejor. Creo que es la parte más escondida.

20 de abril de 2015. 16.33 horas.

Voz femenina: Mañana viene un reportaje en El Mercurio sobre las boletas de nosotros.
Valero: ¿Las boletas de nosotros?
Voz femenina: Claro. Con Antonino Prado, Sergio Bustos, Victorino, con la María Elena, con todos.
Valero: ¡Con la María Elena!
Voz femenina: O sea, Antonio está superchoreado, porque le pidió la contabilidad el otro día a Marcelo y Marcelo todavía no se la manda y me dice ‘puta El Mercurio tiene toda la información y nosotros no la tenemos’.
Valero: ¡Pero cómo van a tener todas las boletas!
Voz femenina: Y tienen todo. Todo. Todo. Con nombre y apellido, entonces vamos a tener que ver, porque esta wea por algún lado se está filtrando, cachái, y estos weones significa que tuvieron acceso a Impuestos Internos pu, weón.
Valero: Lógico, no lógico de cada boleta y ahí está la boleta de nuestra amiga.
Voz femenina: Pucha, exactamente.
Valero: Esa cuestión hay que blindarla, si no da pa mucho cahuín.
*María Elena Lee, actual asesora jurídica de la Dirección Sociocultural de la Presidencia.

Leer desde la fuente original

Los comentarios están cerrados.