Edición Cero

Cambio21/Verónica Romero/Atemorizar a la gente con el tema de los movimientos telúricos parece ser la gallina de los huevos de oro que descubrieron los... Canales de TV festinan con los temblores y buscan crear miedo con un solo objetivo: ganar rating

SismoCambio21/Verónica Romero/Atemorizar a la gente con el tema de los movimientos telúricos parece ser la gallina de los huevos de oro que descubrieron los canales de televisión. Tras cada temblor o seguidilla de movimientos, especialmente los programas matinales montan un «circo» que incluye a reputados profesionales de la sismología.

El rating en la tele, la audiencia en radio y los lectores en internet, son los premios por los que los medios de comunicación se la juegan cada vez que entregan información sobre los temblores que afectan al país, sin interesar la importancia del evento.

La pelea que más se puede ver es la de la televisión, donde aprovechan cada oportunidad para hacer un festín con el tema, ya que realizan programas especiales para captar al televidente y así ganar la competencia por el rating.

La carta que siempre ocupan para este juego son los sismólogos, quienes al principio decían que lo que sucedía en el país era algo normal y que no había que alarmarse demasiado. Pero con el tiempo han cambiado su discurso, puesto que ahora son ellos quienes ponen en alerta a los televidentes al comentar que a estos movimientos telúricos hay que verlos con precaución.

El PhD en geofísica y experto en sismología de la Universidad de Chile, Jaime Campos, cree que «una competencia entre los canales por el rating usando el tema de los temblores no es pertinente, sin embargo es una buena instancia para preguntarse si el sistema ha mejorado desde que ocurrió el terremoto del 2010, saber si estamos preparados o no para enfrentar un sismo 8.8 o no».

Al entender que el temblor es parte de la vida cotidiana en Chile, ya que se deben registrar al menos cinco de estas agitaciones terrestres al día, de los cuales no todos son fácilmente perceptibles por la población, en los medios de comunicación no se les daba tanta importancia, ya que la gente está acostumbrada a los movimientos de tierra, por lo que seguían con su vida con normalidad. Sin embargo, con tanta publicidad que se les hace últimamente, se ha comenzado a crear una especie de caos que mantiene a la población desconfiada.

Valerio Fuenzalida

Con respecto a lo anterior, Valerio Fuenzalida, analista precisamente de medios de comunicación con especial énfasis en televisión, cree que «los medios de comunicación, generalmente están buscando cosas que afectan a las personas en su vida cotidiana y el tema de los temblores en Chile es muy importante y es lo primero que yo vería. Pero me alarma que no encuentren otros temas que son importantes para la vida diaria como la educación por ejemplo».

En contraposición a este comentario, el sociólogo Pablo Huneeus, PhD en La Sorbona de París, piensa que es importante que se informe sobre los temblores porque «es la transcendencia que le da un país tembloroso a su realidad, porque vivimos entre temblores y debiera haber un ‘recordieri’ diario en la televisión, informando de todos los temblores que hay sobre el grado 2.0 al día y cuando no hay temblores deberían informar sobre que no los hay, porque es mucho más el riesgo geológico de lo que la prensa informa».

Fuenzalida manifiesta que «no es tan fácil convencer a los chilenos de ponerse alarmistas, ya que este es un país que sabe que los terremotos y los temblores son impredecibles. Bastaría con que un experto hablara sobre lo que son estos movimientos de tierra y explicara cuáles son las medidas que se deben tomar respecto de un temblor, dependiendo de cómo sea éste y no darle más vuelta al asunto, ya que no tiene ningún otro cometido más que el de la lucha por el rating».

El sociólogo Huneeus cree que se debe seguir con esta dinámica y que «ojalá que cree caos en la comunidad para que se reaccione y dejen de hacer construcciones en altura, ya que si pensamos en el daño que hubo sobre caídas de edificios, sobre todo en ciudades que no fueron el epicentro de un terremoto, hace pensar sobre la calidad de la construcción», y explica que «se trata que haya conciencia en cuanto a lo inadecuado de las construcciones que se están haciendo» para que las autoridades tomen medidas sobre esto.

En conjunto a esta expresión, el sismólogo Jaime Campos dice que la gente debiera preocuparse de saber «si el sistema funciona correctamente, si las comunicaciones están óptimas, que sismología logre determinar el hipocentro a tiempo, que el SHOA reciba la información rápidamente para entregar un informe elaborado y con más inteligencia a la Onemi para que declare la situación pertinente», que es lo que debiera exigírsele a los canales cuando hacen los programas sobre sismos.

Todas las recomendaciones son válidas, pero se puede afirmar sin especular que para el próximo temblor superior a 4, 1 Mercalli los programas matinales convertirán un evento normal en un verdadero circo de repeticiones, frases clichés y comentarios anodinos tratando de superarse unos a otros en provocar más miedo que información a la población.

Los comentarios están cerrados.