Edición Cero

Guillermo Jorquera Morales, ex  Director del TIUN – TENOR A propósito del Día del Teatro,  el Instituto Internacional del Teatro (ITI), en el año 1961 declaró... Jaime Torres Lemus; Teatro, Pasión y vida

guillermo jorquera columnaGuillermo Jorquera Morales, ex  Director del TIUN – TENOR

A propósito del Día del Teatro,  el Instituto Internacional del Teatro (ITI), en el año 1961 declaró el 27 de marzo como el “Día Mundial del Teatro”, el Senado chileno en el año 2006, como una forma de nacionalizar esta celebración, declara el 11 de Mayo como el “Día Nacional del Teatro”, en homenaje al natalicio de Andrés Pérez, hombre reconocido por todos como constructor de nuevas formas para hacer del teatro una fuente inspiradora de arte, de creación y de participación en el desarrollo humano.

En regiones, desde ese año, se celebra esta fecha nacional con diferentes actos; puestas en escenas, mensajes, declaraciones y homenajes a su gente. Labor que realizan los propios teatristas con el apoyo de la institucionalidad cultural vigente.

En Iquique la Agrupación de Teatristas “ATI” con el apoyo del Consejo Regional de la Cultura y el Espacio Antifaz, se ha homenajeado, el sábado 11 de Mayo, a Sonia Castillo Araya, que recibió este tributo con emoción y con cariño, por todos los recuerdos que en esos momentos vivió.

Sin embargo los teatristas locales, tienen un longevo y poderoso árbol que los protege, Jaime Torres Lemus, que calladamente, desde su casa, junto a Cecilia, su esposa, con su sabiduría, con su entrega, con su pasión, con su amor por la tablas; vigila sus semillas, nadie que actualmente haga teatro en el Puerto se puede escapar de esta protección, que día a día se ramifica, como nuestro tamarugo, ni siquiera los jóvenes que tal vez no lo conocieron.

Él también es un connotado del teatro, respetuoso de la creatividad y buscador de nuevas formas de llegar al público, y enconado defensor de los derechos del arte y de los artistas.

Le conocí en mi adolescencia, siendo alumno del Liceo de Hombres, él tenía una Compañía de Teatro que recorría los barrios, apoyando una campaña para dotar de agua potable a las poblaciones iquiqueñas.

Los escenarios los levantaba, con su gente, en el Matadero, Cavancha, en la Sociedad de Artesanos, los centros mutualista y sindicatos del casco histórico iquiqueño, la falta de salas nunca lo amilanó, sembró arte y escenarios en el Colegio de Profesores, en el Museo Regional, (hoy casa de Artes de Doña Inés) en la Liga de Estudiantes de Tarapacá y en las escuelas en las que ejercía como profesor y Director.  Era un formador de audiencias incansable.

Actor innato, creaba y vivía sus personajes con alegría, con seriedad, y  con solidaridad actoral inclaudicable. Siempre encontraba fórmulas para solucionar problemas, de actuación o técnicos. Su buen humor restaba el cansancio que los ensayos producían.

Cuando sus Compañías; “Teatro Independiente de la Unión de Profesores”, UPECH, “La Agrupación Teatral Iquique” y la “Compañía de Teatro Iquique” ya no pudieron seguir funcionando, siempre se sumó a los nuevos proyectos teatrales que nacían.

A pesar de que el 11 de Septiembre de 1973, le dejó dolorosas heridas, él siempre quiso ser parte de la historia teatral de Iquique, y en esa época aceptó ser un fundador del Teatro Iquique de la Universidad del Norte TIUN – TENOR, luego se sumó al Teatro EXPRESIÖN de la UNAP, a los que fortaleció con la sabiduría de su arte.

El último trabajo que le conocí fue en el año 1991, la puesta en escena de la obra “Santa María del salitre” de Sergio Arrau, obra que nadie se atrevía o no podía hacer en esos tiempos, y de profundo significado para todos los iquiqueños, para Chile y el mundo, él con la Dirección de Cecilia Millar revivió a su “Compañía de Teatro Iquique”, y formó un elenco masivo con todos los actores, actrices y técnicos de otras compañías que quisieron participar, Sergio González Miranda aportó los textos con entusiasmo, y con la presencia del autor, que vino desde Lima, estrenó con éxito en el Teatro Municipal, en la fecha del Centenario de la Sociedad Protectora de Empleados de Tarapacá.

Su regionalismo está señalado en su larga trayectoria en su tierra, él tenía todas las posibilidades de hacer una buena carrera teatral en Santiago, mucha gente lo invitó a partir, él siempre se quedó, su tarea estaba en su provincia, en su suelo, en su región.

Cuando hablamos de regionalizar el arte teatral, tal vez debiéramos empezar por valorar a nuestros artistas, que el homenaje hecho a Sonia Castillo, sea el punto de partida para anualmente tributar a un teatrista local, y seguir el ejemplo del Senado de la República, buscar el apoyo de la institucionalidad cultural existente, para que además del “Día Nacional del Teatro”, se declare el “Día Regional del Teatro”, buscando una fecha significativa para ello, ojalá relacionada con don Jaime Torres Lemus, que era, es y será; Teatro, Pasión y Vida.

 

Los comentarios están cerrados.