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Amante del deporte, de su pampa salitrera; de las costumbres nortinas, los bailes de pastorcitos, las bandas, los tinkus y avecindado en las comunicaciones... Tras 60 años de vida intensa, destacan legado  de Héctor “Cacho” Vivero

cacho  fbAmante del deporte, de su pampa salitrera; de las costumbres nortinas, los bailes de pastorcitos, las bandas, los tinkus y avecindado en las comunicaciones desde que inició su vida profesional, como profesor de Castellano, hoy, tras su muerte, sus familiares, amigos cercanos e instituciones con las que se vinculó, destacan el legado de Héctor Roberto Vivero Donoso.

La muerte sorprendió a Cacho, en la jornada matinal del domingo. Todos sus hijos estuvieron con él , al igual que su esposa Susana, que muy serena recuerda a su compañero.

Tras la frase típica, que “ya está descansando”, dice tener la tranquilidad que la familia hizo lo posible y lo imposible por dar la mejor calidad de vida a Héctor durante el año que padeció del mal que lo llevó a la  muerte. “Lo cuidamos y le entregamos todo nuestro amor”, recuerda Susana.

Inclusive, instalaron una plataforma especial que permitiera el desplazamiento al segundo piso, evitando las escaleras.

Para la familia, el problema que afectó a Héctor Vivero, es producto de los 14 años que vivió en la pampa, en la Oficina Salitrera Victoria. La afección pulmonar es el mal de los pampinos, lo que se le manifestó en el último año con inusitada, ocasionándole una daño pulmonar irreversible, que lo llevó, incluso, a ser dependiente de oxigenación mecánmica.

Pero nada decayó su ánimo. Hizo cuanto pudo para mejorarse, albergando la esperanza de retomar sus funciones como director de los diarios El Longino. Pero finalmente la enfermedad pudo más.

“Era un hombre ordenado. Incluso, hasta en sus últimos días estaba pendiente de pagar las cuentas de la casa para dejar todo en orden”, dice Susana. Por eso y muchos otros aspectos de la vida íntima, “creo que como familia, tenemos mucho que aprender de Héctor. Era una persona responsable, asertiva, solidaria. Ayudó a cuanta institución se lo pidió. Nuestra casa albergó a los Pastorcitos, a los Tinkus… en fin. Siempre estuvo dispuesto a ayudar”.

De hecho, durante la primera jornada del velatorio, acudieron diversos grupos y bandas a rendirle honores. Y lo más emotivo fue la interpretación del Himno de Iquique.

TRAYECTORIA

Hector Vivero estudió Pedagogía en Castellano, siguiendo su pasión por el lenguaje y la expresión. Se vinculó como puesto de cancha y comentarista radial, siguiendo otra gran pasión: el deporte.

Más adelante se incorporó al Telenorte, La Estrella de Iquique, Diario 21 y en la actualidad a los diarios El Longino.

ULTIMO ADIOS

Los restos de Héctor Vivero son velados en su casa habitación, ubicada en Genaro Gallo 1484. Este martes 11, a las 11.00 hrs, se hará un responso en la catedral, para luego enfilar hacia el Cementerio Parque del Sendero, donde finalmente serán sepultados sus restos.

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